El periodo de adaptación del Niño/a en Educación Infantil

El periodo de adaptación del Niño/a en Educación Infantil

¿Le estás temiendo al periodo de adaptación de tu hijo/a?.

Queridos padres, ya llegó la hora de dar ese paso y llevar a nuestros pequeños a la escuela infantil, un lugar donde los niños son capaces de aprender conceptos nuevos, de empezar a relacionarse con otros niños y niñas, de adquirir mayor autonomía.

Un lugar donde, con el tiempo, llegará a ser como su segundo hogar.

Pero antes, nuestros pequeños tienen que vivir un periodo de tiempo hasta que son capaces de adaptarse al centro, a las seños y a sus compañeros.

Pues bien, ahora voy a hablar sobre este tema, sobre este momento que tenemos que vivir junto a nuestro pequeño.

¿Por qué es aconsejable hacer un período de adaptación?

Cuando un niño entra por primera vez a la escuela infantil es aconsejable que tenga un período de adaptación; daros cuenta que el comienzo de curso por primera vez es muy duro para el niño, ya que lo dejamos en un sitio extraño, con personas que no conoce, todo es nuevo para él.

La sensación que ellos tienen es de “abandono”; no son capaces al principio de comprender que luego volvemos y es un momento de “angustia” y “confusión” para ellos.

Un niño que progresivamente, día a día, va adaptándose al cole haciendo un período de adaptación, le resulta más fácil superar este “pequeño trauma” porque poco a poco va a ser capaz de comprender y de aceptar este gran cambio para él.

Consejos de cómo debemos actuar los papás frente al período de adaptación.

1.- Debemos transmitir al niño seguridad y confianza.

Sé que para vosotros los padres también es muy duro dejar a vuestro hijo por primera vez en manos de personas que no conocéis, pero tenéis que ser capaces de estar tranquilos, de controlaros, de transmitirle seguridad y confianza:

Venga, cariño, que nos vamos al cole y lo vamos a pasar genial con los amiguitos”… frases así para que lo motivemos y lo tranquilicemos.

2.- A la hora de dejarlo en clase, la despedida debe ser lo más corta posible, es decir, aunque esté llorando, llegaremos, lo dejamos con su seño, por supuesto nos despedimos de él, le diremos frases como “Adiós mi vida, pásatelo bien, dentro de un ratito vengo a por ti”, y ya está, no alarguemos el momento tan “durillo” que supone para ellos nuestra separación.

Debemos mostrarnos alegres y tranquilos.

3.- A la hora de la recogida, debemos ser puntuales, llegar siempre a la misma hora, sin retrasos, porque ellos aunque no sepan de horarios, si saben el tiempo que transcurre de una actividad a otra. Es decir, ellos saben que por ejemplo después de jugar, bebemos agua, después la salida… en el cole hay una rutina que es muy importante para ellos y saben cuándo es la hora de la recogida; si ven que llega esa hora y pasa más tiempo de lo normal sin que vengan sus papás, se desesperan y podemos retroceder en el proceso.

4.- Una cosa muy importante que no debemos de hacer y que muchos padres hacen es “amenazarle” con el cole, es decir, por ejemplo, estamos en casa y el niño se porta regular, no hace caso o simplemente no quiere comer.

Hay veces que los padres pueden decir: “como no te portes bien te llevo a la guarde” o “como no comas te llevo a la guarde”.

Esto es un ERROR y muy grande.

De esta manera se hace creer al niño que la guarde es un castigo para él, un lugar que no le va a gustar.

Tenemos que hacer todo lo contrario; cuando estemos en casa le preguntamos cómo se lo ha pasado, qué ha hecho, cómo se llama su seño y compañeros, motivando en todo momento para que poco a poco ir a la guarde forme parte de su rutina diaria e incluso disfrute.

Ya veréis cómo al final están encantados y lo que estarán deseando es volver al día siguiente.

5.- Debemos evitar que el niño falte a clase en el período de adaptación, ya que si va un día sí y otro no, le va a resultar más difícil conseguir adaptarse al centro.

6.- Es aconsejable y debemos permitirle al niño ir a clase con su objeto de apego (chupete, gasita, muñequito…) durante su período de adaptación, ya que le va a resultar más fácil y le va a dar más tranquilidad si tiene cerca esos objetos tan valiosos que son para ellos, ya habrá tiempo de retirarlos en su debido momento.

Duración del período de adaptación.

El tiempo que debemos dejar al niño para hacer su período de adaptación depende de cada centro. Cada centro tiene su manera de hacer las cosas. Yo voy a hablar de mi experiencia y lo que creo que es más correcto y más fácil para nuestros pequeños, aunque sé que por temas laborales nos resulta a los padres bastante complicado adaptarnos a ese horario.

Pero tenemos que pensar en nuestros niños y en lo que es mejor para ellos.

Al principio, es aconsejable tener un grupo reducido de niños (media clase) y estarán como mucho una hora y media al día durante la primera semana.

Parece muy poco tiempo ¿verdad?.

Una hora y media cada día, casi que no nos da tiempo a irnos y ya tenemos que volver… pues para ellos ese ratito se les hace una eternidad, os lo aseguro.

Como si fuera un día entero.

La siguiente semana, podemos ampliar el horario a tres horas diarias, siempre y cuando el niño vaya avanzando y esté un poquito mejor.

Va a depender de cada niño, como siempre suelo decir, cada niño es un mundo.

Si vemos que el niño no ha avanzado y sigue igual que el primer día, debemos mantener el primer horario.

Aquí entra la educadora. Ella es la que tiene que valorar al niño y ver si es recomendable o no aumentar ese horario.

Así, lo haremos progresivamente hasta que el niño se sienta seguro y adaptado a la guarde.

Por supuesto no es aconsejable dejar al niño a comer desde el primer día de clase, hasta que no esté completamente adaptado, ya que podríamos retroceder todo lo que hemos avanzado.

En el período de adaptación debemos de ir poco a poco y tener mucha paciencia.

El quedarse a comer en la guarde es otro gran cambio para él y no vamos a conseguir que coma relajado si aún no se ha adaptado al centro.

¿Cómo pueden actuar los niños/as en casa durante el período de adaptación?.

Nuestro pequeño estará viviendo un gran cambio para él y por eso va a querer demostrarlo y llamarnos la atención en casa. Suelen estar:

  • Muy enfadados (notaremos que están enfadados y rabiosos en casa, de mal humor).
  • Lo notaréis diferente y “raro”, no como él es siempre en casa.
  • Puede ser que incluso tenga pesadillas y se despierte a media noche, que no descanse y duerma mal.
  • Niños que ya controlan el pipí, puede ser que se le escape varias veces al día.
  • Niños que no lloran los primeros días de clase y cuando llevan una semana es cuando empiezan a llorar. Esto es muy normal. Ahí entonces es cuando empieza su período de adaptación.

Papis, no os alarmeis. Hay que tener paciencia.

El período de adaptación es un período de tiempo que tienen que pasar todos los niños, unos mejor y otros peor.

Unos días, otros semanas; por eso tenemos que facilitarles ese momento, hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudarles a superarlo lo mejor posible, motivarlos.

No debéis preocuparos ni agobiarnos por ver cómo actúa en casa. Es normal que estén enfadados con nosotros.

El niño se da cuenta de todo, tenemos que hacer en la medida de lo posible que este momento sea algo natural. Os sorprendereis de cómo el niño va evolucionando día a día, de cómo va disfrutando en el cole, con sus nuevos compañeros y seños.

Llegará el momento en que el niño entre solito a la guarde con muchas ganas e ilusión. Es sólo cuestión de tiempo y paciencia.  El niño llegará a adaptarse a su segundo hogar, “LA GUARDE”, gracias a nosotros, los padres y madres.

Ahh se me olvidaba, si quieres tener esta pequeña guía a mano.. puedes descargarla aquí>>

La Seño Aurora / El período de adaptación.

Deja una respuesta